
Cómo es fin de semana hemos querido cambiar un poco de temática y hemos decidido publicar un vídeo de La PegatinA para amenizar un poco el día.
Canción y vídeos divertidos dónde los haya. ¡¡¡Vamos que nos vamos!!!
Seguir leyendo →
Cómo es fin de semana hemos querido cambiar un poco de temática y hemos decidido publicar un vídeo de La PegatinA para amenizar un poco el día.
Canción y vídeos divertidos dónde los haya. ¡¡¡Vamos que nos vamos!!!
Seguir leyendo →
Lo mío con Luis empezó con un juego y con un beso. Nunca me había fijado en él: para mí era uno más del grupo; además, salía con Katia, desde hacía tres meses y parecía que lo suyo con ella iba bastante bien. Por eso, ni tan siquiera ese día en el que jugamos a las prendas y Luis tuvo que darme un beso en la boca,-con lengua incluida-,tampoco me fijé demasiado en él.
Lo que menos hubiera imaginado el verano pasado es que éste se convertiría en uno de los más inolvidables de mi vida, porque conocí a Giorgio, mi novio. Estaba convencida de que iba a ser un verano un poco rollo, pues no conocía a nadie en Benidorm, donde mis padres me enviaban junto a mis abuelos: yo solía ir todos los veranos a un pueblo de Cuenca, de donde es mi madre y en donde nos juntamos con todos mis tíos y primos y nos lo pasamos genial, pues son las fiestas y llevamos una marcha increíble.
Dicen que el amor llega y que no hay que buscarlo. Dentro de mí confiaba serena en que tarde o temprano llegaría el chico de mi vida. Pero, últimamente estaba tardando demasiado… Lo de esperar no se me daba mal, pero también me estaba aburriendo un poco de estar sola. Lo había dejado con mi novio hacía ya dos años y desde entonces no había aparecido nadie más en mi vida sentimental.
Estaba , como siempre, junto a mi amiga Carmen pasando la noche del sábado en la disco que estaba cerca de nuestras casas. No era el plan más emocionante, pero no estaba mal. Era muy cómodo no tener que coger ningún transporte para llegar a casa y poder ir a pie. Además, las dos teníamos la sensación de que algo emocionante nos pasaría algún día en aquella disco. Por veteranía y por ser clientes fijas, nos lo merecíamos. Pero lo cierto es que allí siempre iba la misma gente y conocíamos de sobra a todos los chicos que habitaban el lugar.